19 enero 2009

Todo cambia

"Las cosas van cambiando y ninguna decisión es para siempre".

Sabias palabras de mi amiga Ena, por las cuales estoy muy agradecida.
Probablemente es lo que varias veces le he dicho a otros, incluso enseñado... pero distinto es escucharlas y dejarlas rezonar en el propio oído.

Estoy pronta al momento de tomar nuevas decisiones y renovar antiguas decisiones... 
las cosas... 
han cambiado.

Arrepentida

Creo que por primera vez me he arrepentido.  No sobre algo puntual, sino que por suma de cosas que se almacenan en mi historia personal.

Por primera vez me dije: "si pudiera vivir esta misma vida otra vez, dejaría de hacer esto, y lo otro".

Fue un ejercicio al que mucho tiempo le temí.  Pensaba que no ganaba nada con arrepentirme, lo vivido vivido está, y se supone que en el momento dado tomé la respectiva opción por alguna razón, aunque ahora no la comparta.  También tenía arraigada en el incosciente la idea de que no se puede cambiar la historia, y que sólo me resta aprender de los errores y vivir hacia adelante.

Pero me dí cuenta que si bien mi historia no cambia, lo que puedo hacer con ella, sí.  Pues sí puedo volver a vivir mi vida.  En una próxima vida.  Arrepentirme me está sirviendo para clarificar las cosas que no quiero que se repitan, no en mi futuro, si no que la próxima vez que vuelva a ser joven.

Lo interesante del ejercicio es que el mundo no se vino abajo, ni siquiera tambaleó mi autoconcepto...  solamente me siento más libre...  sorprendentemente más libre, me percato mientras escribo.

Debe ser porque el arrepentimiento va de la mano del perdón.  Perdonarme por mi pasado.  A su vez, me permite disfrutar más aquellas cosas y vivencias de las que no me arrepiento.

Parece que la intensiva terapia de restauración está haciendo efecto :)