03 mayo 2009

Gracias Andrés

Quiero darte las gracias por tu buena disposición a ayudarnos con los quehaceres domésticos (cocinar, lavar la loza) el día de hoy y en general los domingos.  Tu ayuda es de verdad una muy buena ayuda!

Si bien procuro siempre agradecerte, hoy me di cuenta que en realidad lo hago sólo entre nos en la cocina, así que quiero agradecerte ahora públicamente.  :)

Ojalá los jóvenes de tu generación copien tu ejemplo :)

Un abrazo!

24 abril 2009

Despertando a otro amanecer

Muchas-muchas veces he tenido la sensación de estar viviendo "el primer día del resto de mi vida", producto de diversos aprendizajes e insight, que me dejaban con el corazón calientito y la sensación de que "ahora sí que estoy preparada para vivir mi vida".

No obstante, el que estas sensaciones se repitieran tantas veces, me acumulaba cierta frustración del tipo "¿es que nunca aprenderé? ¿acaso tengo que volver a comenzar tantas veces? ¡Pensé que ya había logrado madurar!".

Hoy tengo una certeza distinta, y es que tengo la fortuna de estar avanzando. Peldaño a peldaño, cada vez hacia una verdad mayor, hacia mayor Luz... en mi vida.  Cada nuevo comienzo es un paso adelante, no un inicio desde el retroceso.  

¿Qué ha hecho cambiar mi percepción sobre un mismo proceso? El que ya no camino sola, o mejor dicho, que ya estoy consciente que no estoy sola. Me he permitido "compartirme", y he ganado apoyo, empujones, palabras de aliento, luces en la oscuridad y cariño en la luz.

Y con todo esto, no dejo de asombrarme de la potencia contenida en lo obvio :)

23 abril 2009

Vocación de mamá II

Coincido en que el "GPS Interior" es gravitante en indicarnos nuestra misión y camino, pero también veo actuando sobre mi un fenómeno de paradigma socio-cultural.

En la generación en la que me crié, fue "obvio" que una persona joven con facilidad para el desarrollo intelectual priorizara el cultivo de esta inteligencia en un mundo académico, y posteriormente destacara en el ámbito profesional/laboral teniendo las capacidades para ello ("¡cómo desperdiciarlas!").

Ser buena alumna, tener buen puntaje en la P.A.A. y no estudiar en la Universidad ni siquiera cabía en el ámbito de las cosas a considerar.  Ahora, independiente de la presión social, también yo así lo quise: estudiar y estudiar, conocer, formarme para luego hacer algo con eso.

Curiosamente, desde chica tuve claro que quería estudiar en Stgo al salir del colegio, pero nunca vi claro qué es lo que quería hacer después (y aún no lo veo).  Sólo tenía una fuerte corazonada y era no trabajar encerrada en una oficina disfrazada de oficinista.


Paralelamente, nunca tuve mucha afinidad con los niños, quizá por ser la hija menor y no tener mucha relación con los menores de la familia extensa.  Junto con eso, el "modelo Disney" inculca la búsqueda de la realización como princesa con un príncipe (azul), pero no hace mención a la pega de mamá y dueña de casa de Aurora.  Se sumó al poco éxito en mi búsqueda del Príncipe, no es que hayan faltado candidatos (más bien sobraron), pero dado que coincidían con la función de príncipe pero no de padre de familia, mi "guata" (GPS) me decía "noooo!!!" a la proyección de familia con alguno, a pesar de que tuve gratos momentos en buena compañía.


Entonces, la ruta lógica seguía siendo la búsqueda del éxito profesional, en distintos ámbitos del desarrollo profesional.

No es que lo anterior sea "malo", o contrario a parte del rol que siento debo jugar en este gran juego (si tengo la habilidad/don, debo cultivarla/o).  Pero me estoy dando cuenta que es una parte. Que no lo es todo.  Que hay otros elementos en mi vida que el paradigma del profesional no me estaba permitiendo valorar.


Y esto es lo que me ha estado pasando ahora: conocí a Julio, tuve una extraña pero clara certeza de que quería que fuese el padre de mis hijos (¡además de mi Príncipe!), ahora tengo 2 chicocas y pues soy muy feliz de mamá, llevando y buscando a mis hijas, involucrándome en las redes de apoderados, tejiendo bufandas para la acción social.  Miro para atrás, y si bien el período con dos guaguas de pañales fue intenso, lo disfruté mucho, sentí mucha paz en el corazón, a pesar de que la mente me traicionó con frustraciones... mentales.  Me encantaría tener otr@ hij@, y conectarme con este anhelo me ha significado conectarme con la maternidad absolutamente por voluntad mía.


Entonces, apareció la pregunta y en realidad, sobretodo, asombro: ¡me gusta ser mamá! ¡Si fuera pagado, me dedicaría a ser mucho más mamá aún! ¡Y ya no me importa que a otros les parezca "desaprovechar la capacidad profesional"!  Porque no es un desaprovechar, es un reorientar y priorizar.  Tampoco dejaría de trabajar totalmente, quizá hasta seguiría haciendo las cosas como hasta el momento...

...El gran asunto de fondo es que, si asumo esta vocación, varias cosas podrían o debieran cambiar en mi rutina, en mi hacer, en mis decisiones.  Otras cosas podrían empezar a fluir (¡al fin!).  Y bueno, es raro.  Nunca me había dejado el espacio para considerar como posible el que me gustara tanto ser mamá, y ahora me quiero dejar ese espacio, esa opción.


Volviendo al GPS, sigo sabiendo que tengo una misión en este planeta (en realidad, conozco parte de ella), y no es que mi misión sea ser mamá.  Es el hecho de que puedo ser feliz mamá paralelamente al cumplimiento de mi misión.  Despejando la vía entonces, supongo que me será más fácil conectarme con el resto de mi misión que aún no conozco, y ponerme a disposición del Gran Jefe para que me indique el camino, haciendo su voluntad y ya no la paradigmáticamente mía.


Que bonito, ¿cierto? Quizá no es una gran cosa, pero se complementa con mi reencantarme y reconciliarme conmigo misma. :-)


Ahora tengo que ir a decírselo a Disney.

17 abril 2009

Vocación de mamá

Últimamente me he estado preguntando si hay algo que en casi 38 años me he negado a asumir...

16 abril 2009

Tele-escritura

Tengo tantas ideas, párrafos enteros escritos en mi mente... y no he podido sentarme a escribir.  

Ya vendrá, agradezco vuestra paciencia....

28 febrero 2009

Hadas

Cosas están pasando, regalos me llegarán, sincronías se están afinando... siento que depierto.

Ya es seguro. ¿Hacia dónde, hacia qué?  Me dejaré sorprender, que ya lo estoy.

26 febrero 2009

Desperté una mañana....

Hace un tiempo pedí a mis alumnos escribir un ensayo sobre aquello que quisieran, pero cuyo título debía comenzar con "Desperté una mañana..." (justo había escuchado un reportaje en la radio sobre un poeta cuyo nombre no alcancé a retener, y que tenía una poesía con esas palabras).

Fue un exitazo.

Y así me pasó a mí misma hace 5 días atrás: desperté una mañana, y opté por ducharme con agua fría, y así ha sido desde esa mañana en adelante.  Desperté en la mañana siguiente, y decidí hacer abdominales, y así ha sido, en las mañanas y en las noches.

Estoy sorprendida, porque me carga(ba) el agua fría y por lo general me duchaba con agua hirviendo, salía cocinada.  Y en la piscina no me bañaba salvo que tuviera 26°.  Pero con estas duchas frías me he sentido espectacular, es realmente agradable, hasta canto (auch, urgh, uuuuhhh).

Y estoy sorprendida, porque se me había literalmente olvidado que había músculos en el abdomen, chupalla que dolor con apenas ¡5! (me da casi vergüenza confesarlo).  Pero después de 20 años sin ejercicio localizado, no era menos de esperar.  Esta mañana ya fueron 10 y así pronto estaré en las 3 series de 15.  Pensar que alguna vez hacía 200 y más.

Ojalá despierte una mañana y sepa con la misma certeza qué hacer de mi proyecto profesional.

Zwielicht

Esa extraña hora del día en que no es ni de día ni de noche, en que la Ley establece que hay que encender las luces del vehículo, pero aún no está oscuro, en que hay que concentrarse más al mirar conduciendo en carretera, de hecho, esa 1/2 hora que muchos conductores detestan.

Esa extraña hora del día en que la luz toma una fuerza sorprendente, tiñe y acentúa los colores de la naturaleza, pero no brilla, de hecho, la mejor hora para fotografía artísitca.

Esa extraña hora del día en que no estás aquí y no estás allá, en que el desenlace es inevitable, pero el anhelo de un día más largo tiene aún su legitimidad.


Así me siento.  Ya pasó la euforia por ordenar que "me dio" en verano (ordenar clostes, limpiar puertas y paredes, reorganizar muebles, hasta los archivos del PC); pero todavía no "me viene" la inspiración para organizar la vida laboral.  
Sabiendo que el Zwielicht dura por lo general sólo media hora, supongo que me tendré que resignar y esperar, ya lograré ver claro hacia adelante.

24 febrero 2009

Crear un contexto

Ghoshal propone que cada organización debe crear su propio "contexto", su "ambiente", el entorno y atmósfera idónea para el obejtivo organizacional y equipo humano específico.

A mí me hace muchísimo sentido, y lo aplico.

Estoy en proceso de heredar un notebook, y lo primero -para acostumbrarme al cambio (sigo prefieriendo los fijos)-, es "hacerlo mío".

¿Cómo?
Contextualizándolo:
Mis imágenes y fondos de escritorio
Mis listas de reproducción de música
Mi mesita especial donde estacionarlo
Mis barras de herramientas en las diversas aplicaciones.

Y funciona, me siento más a gusto y probablemente junto con ello, me torne más eficiente.  Significa una inversión inicial de tiempo (¿estaré sacando la vuelta?), pero una posterior comodidad y facilidad para la ejecución, y no perder el tiempo haciendo ajustes cuando ya no tenga tiempo que perder! (Ahora aún estoy semi de vacaciones).

Si en las organizaciones permitiéramos y promoviéramos lo mismo, que las personas se adueñen, creen un ambiente, no sólo la foto de los hijos en el escritorio, sino que llenen la atmósfera del estilo que les hace sentirse ellos mismos...  tendríamos posiblemente personas bastante más a gusto, y más productivas.

Carola F.: me acuerdo de ti y vuestras fotos de DHL, creo que es precisamente eso lo que logran: contextualizar su propio espacio.

19 enero 2009

Todo cambia

"Las cosas van cambiando y ninguna decisión es para siempre".

Sabias palabras de mi amiga Ena, por las cuales estoy muy agradecida.
Probablemente es lo que varias veces le he dicho a otros, incluso enseñado... pero distinto es escucharlas y dejarlas rezonar en el propio oído.

Estoy pronta al momento de tomar nuevas decisiones y renovar antiguas decisiones... 
las cosas... 
han cambiado.

Arrepentida

Creo que por primera vez me he arrepentido.  No sobre algo puntual, sino que por suma de cosas que se almacenan en mi historia personal.

Por primera vez me dije: "si pudiera vivir esta misma vida otra vez, dejaría de hacer esto, y lo otro".

Fue un ejercicio al que mucho tiempo le temí.  Pensaba que no ganaba nada con arrepentirme, lo vivido vivido está, y se supone que en el momento dado tomé la respectiva opción por alguna razón, aunque ahora no la comparta.  También tenía arraigada en el incosciente la idea de que no se puede cambiar la historia, y que sólo me resta aprender de los errores y vivir hacia adelante.

Pero me dí cuenta que si bien mi historia no cambia, lo que puedo hacer con ella, sí.  Pues sí puedo volver a vivir mi vida.  En una próxima vida.  Arrepentirme me está sirviendo para clarificar las cosas que no quiero que se repitan, no en mi futuro, si no que la próxima vez que vuelva a ser joven.

Lo interesante del ejercicio es que el mundo no se vino abajo, ni siquiera tambaleó mi autoconcepto...  solamente me siento más libre...  sorprendentemente más libre, me percato mientras escribo.

Debe ser porque el arrepentimiento va de la mano del perdón.  Perdonarme por mi pasado.  A su vez, me permite disfrutar más aquellas cosas y vivencias de las que no me arrepiento.

Parece que la intensiva terapia de restauración está haciendo efecto :)