24 abril 2009

Despertando a otro amanecer

Muchas-muchas veces he tenido la sensación de estar viviendo "el primer día del resto de mi vida", producto de diversos aprendizajes e insight, que me dejaban con el corazón calientito y la sensación de que "ahora sí que estoy preparada para vivir mi vida".

No obstante, el que estas sensaciones se repitieran tantas veces, me acumulaba cierta frustración del tipo "¿es que nunca aprenderé? ¿acaso tengo que volver a comenzar tantas veces? ¡Pensé que ya había logrado madurar!".

Hoy tengo una certeza distinta, y es que tengo la fortuna de estar avanzando. Peldaño a peldaño, cada vez hacia una verdad mayor, hacia mayor Luz... en mi vida.  Cada nuevo comienzo es un paso adelante, no un inicio desde el retroceso.  

¿Qué ha hecho cambiar mi percepción sobre un mismo proceso? El que ya no camino sola, o mejor dicho, que ya estoy consciente que no estoy sola. Me he permitido "compartirme", y he ganado apoyo, empujones, palabras de aliento, luces en la oscuridad y cariño en la luz.

Y con todo esto, no dejo de asombrarme de la potencia contenida en lo obvio :)

2 comentarios:

Ignacio Fernández Reyes dijo...

La espiral ascensional del aprendizaje, de las nuevas comprensiones (los primeros días de tu vida) y del ampliar los límites del propio ser hacia el Ser.

Alicia López Tarrida dijo...

Y qué razón tienes amiga...

Se cierran puertas, se abren ventanas ... gente que va, amistades que desaparecen, gente que viene, nuevas amistades... mensajes.

Pienso que sí, que todos los días se re-nace, que el espíritu amanece con deseos de más aliment, y que se asciende, pero hay que mantenerlo.

Mi despertar espiritual se lo debo a mis manos... qué cosa más tonta.

A través del barro manifiesto lo que con palabras no podría.

No sé cómo ni cuando pude empujarte, pero me alegro que sea hacia arriba.

Gracias y un abrazo.