17 abril 2009

Vocación de mamá

Últimamente me he estado preguntando si hay algo que en casi 38 años me he negado a asumir...

3 comentarios:

Ignacio Fernández Reyes dijo...

Lo que está claro es que las creencias, esencialmente las aprendidas, con los años tienden a cuestionarse por la experiencia y por la voz de tu GPS interior. Por eso no creo en las creencias ni en los valores como aprendizaje moral, sino como resultado de la esencia madura que emerge de nuestro ser, es decir, creencias y valores encarnados y sentidos, que la mayoría de las veces se oponen a las creencias mentales. Al menos a mi me ha pasado así. Quizás te pueda estar pasando algo de ese tipo.

Alicia López Tarrida dijo...

Pues esa pregunta que te has hecho me ha ayudado a darme cuenta de que cosas que me parecían inexcusables ahora tienen su explicación.

Creo que es posible madurar en la tolerancia, y allá donde la mente quiera hacerse dueña brindar un hueco al corazón ... y caminar de otra manera.

Gracias

Tanja dijo...

Queridos Alicia e Ignacio:

Muchas gracias por vuestras visitas y palabras. Conozco tu apretada agenda Ignacio, por lo que valoro mucho que te des el tiempo de comentar en mis tribulaciones.

Vuestras amistades virtuales me han resultado de gran valor y ganancia personal, al permitirme crecer, y también sentirme útil.

Alicia, has sido una gran sorpresa y tus comentarios un regalo. Se me erizaron los pelos al leer tus palabras, y sí, la tolerancia es clave, la tolerancia también hacia mí misma, para darme el espacio para el corazón.

Muchas gracias a ti, que me diste el empujón para continuar con mi reflexión!!!