Por razones personales (urgencia médica de Camila) tuve que cancelar a última hora el lunes en la mañana la sesión (clase) con los alumnos del Taller de Titulación. Llamé a un alumno para notificarle y para que avisara a los demás de que no me esperaran.
Esa misma tarde me escribieron varios de ellos, contándome que a pesar de mi ausencia realizaron la sesión de Taller igual, es decir, hicieron las presentaciones que estaban programadas, se dieron feedback mutuamente y terminaron a las 3 hrs como corresponde (hasta se pasaron en 5 minutos), reportando la experiencia como muy enriquecedora. Incluso me enviaron la lista de asistencia.
Mientras más pasan los días, más conmovida me siento.
¡Esos son profesionales íntegros y responsables!
(Si hay alumnos entre mis lectores, ya saben, ¡les pusieron la vara alta!)
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