25 abril 2008

Tangente

A propósito de eficiencias vs humanización:

Para ingresar al Condominio donde vivo, cuando (bastante a menudo) ingreso como peatón, tengo la posibilidad de tomar un atajo.



Pero también tengo la opción de hacer el esfuerzo y caminar en total 3 metros más, y pasar por portería.



¿Qué hace que el sacrificio
de los metros adicionales valga la pena?


El saludo. Sips. Siendo consistente con lo que enseño en clases, paso a saludar a los porteros.
¡Y vaya que lo agradecen!!
Y la gratificación mía es enorme también, de continuar mi caminata con el recuerdo de la amable sonrisa, lo cual viene bien especialmente tras el tedioso y largo traslado desde cualquier procedencia de la capital.

A veces, en pos de la "eficiencia", se pierden grandes oportunidades de mejora del clima laboral.
Si hay jefaturas entre los lectores, les invito a "pensarlo", y mejor aún, practicarlo.

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